Los cálculos renales son una concreción sólida que se forma en el riñón a partir de partículas que se encuentran en la orina. Los cálculos renales pueden ser tan pequeños como un grano de arena o tan grandes que ocupen todo el riñón.
Un cálculo renal pequeño puede ser eliminado con la orina sin causar demasiado dolor, a diferencia de un cálculo renal más grande que puede obstruir el flujo de orina desde el riñón hacia la vejiga, hasta provocar el “Cólico Renal o Nefrítico”.
Los cálculos renales pueden ser el resultado de la alimentación, herencia, o baja ingesta de agua.
Una persona con antecedentes familiares de cálculos, las infecciones del tracto urinario y algunos trastornos renales tales como las enfermedades renales quísticas, también pueden estar relacionadas con la aparición de cálculos renales.
Los síntomas más frecuentes del Cólico Renal son:
- Fuerte dolor permanente en espalda o costado,
- Sangre en la orina,
- Fiebre y escalofríos,
- Vómitos,
- Orina turbia,
- Ardor al orinar.
¿Cómo pueden ser tratados los Cálculos o Piedras?
Ondas de Choque: Directamente al cálculo renal. Las ondas de choque rompen un cálculo grande en pequeños cálculos que serán eliminados a través del sistema urinario con la orina.
Cirugía Renal Percutánea: Con este método, realizamos una pequeña incisión de 1 cm en la espalda del paciente para abordar con equipos endoscopios hasta el interior del riñón de esta manera se fragmenta el cálculo.
Ureteroscopio. Insertamos un instrumento a través del uréter hasta donde se encuentra el cálculo. Se pulveriza con láser y se extrae.